Es autora de ocho novelas: “La Mujer Habitada” “Sofía de los Presagios” “El Pergamino de la Seducción” “Waslala” “El País de las Mujeres” “El intenso calor de la luna” “El Infinito en la Palma de la Mano “y “Las fiebres de la memoria” dos libros de ensayos: “Rebeliones y Revelaciones” (2017) y Luciérnagas (2022)una memoria de sus años revolucionarios “El País bajo mi piel, ocho libros de poesía, entre ellos “El Ojo de la Mujer” y “Escándalo de Miel” y cuatro cuentos para niños: “El Taller de las Mariposas” es el más conocido. Ganó en 1978 el Premio Casa de las Américas en Cuba por su poemario “Línea de Fuego” y el Premio a la mejor Novela Política del Año en Alemania en 1989 por “La Mujer Habitada”. Su memoria “El País bajo mi piel” fue finalista del Los Ángeles Times Book Prize en 2001. Por su novela “El Infinito en la Palma de la Mano” recibió los premios Biblioteca Breve de Seix Barral y Sor Juana Inés de la Cruz de la FIL, Guadalajara. En 2010, su novela “El País de las Mujeres” ganó el Premio Latinoamericano “La Otra Orilla”. «Las Fiebres de la Memoria» fue finalista del Premio de Novela Mario Vargas Llosa en Mayo de 2019. Su poesía también ha recibido numerosos premios: Generación del 27 en 2003, Ciudad de Melilla en 2006 y Jaime Gil de Biedma en 2020. En 2018 recibió el Premio Hermann Kesten del PEN Alemán, reconociendo su trabajo por la libertad de prensa y en defensa de los derechos humanos y los de la mujer. Sus obras han sido traducidas a más de veinte idiomas. Es presidente de PEN Internacional, capítulo Nicaragua, (suspendido por el gobierno de D. Ortega en 2022) miembro de la Real Academia de la Lengua de Nicaragua y miembro correspondiente de la Real Academia Española, y Caballero de las Artes y las Letras de Francia. En la selva siempre húmeda del trópico, Darse cuenta de que el uno era diferente de la otra les dio risa. Ella se sintió contenta de tenerlo a su lado Después Alias tomó una rama y se la pasó El río pensó Enea y Alias seguían atacados de risa Esa noche el árbol sintió que su corteza Ella se alzó del sueño, miró el árbol No tengo dónde vivir. Octubre, 2021BIOGRAFÍA
SUS POEMAS
donde viven árboles acogedores, refugio de orquídeas
y trepadoras, un buen día Enea y Alia bajaron
desde la copa de la ceiba y se dieron cuenta
de que eran el primer hombre y la primera mujer.
Ella extendió su mano sobre la de él y dijo:
-Mi mano es más pequeña que la tuya.
Él posó su mano sobre la cintura de ella t dijo:
-Tu cintura tiene el perfil curvo de la luna y tus pies
se parecen a los peces del río.
Alias rio.
-Mira que tú eres todo cuadrado, pero tu pecho es ancho
como el horizonte y fuerte como la tierra que nos alberga.
Enea rio.
-Y tú eres redonda y suave, y siento que lees el más
profundo de mis pensamientos.
y tuvo el impulso de tocarlo y hacerle cosquillas.
Metió la mano bajo su brazo, la abrió y rascó allí
como si quisiera encontrar un agujero.
Él se desternilló de risa y le hizo cosquillas a ella.
por el centro de la espalda
Enea no paraba de reirse.
Tanto se rio que cayó al suelo.
Alias tampoco podía contener el jolgorio de
sus carcajadas.
El bosque jamás había oído a nadie reirse
y los escuchó embelesado.
La risa del hombre y de la mujer es como el ruido
que hago yo cuando salto sobre las rocas.
El viento se maravilló de que la risa de la mujer y del hombre
se pareciera al sonido que él hacía al correr a través del follaje
– ¿qué podría hacer para reírme como ellos? Pensó un roble
que crecía muy cerca.
-Yo también quiero una alegría que el aire lleve
por todas partes.
El joven roble estiró con fuerza una de sus ramas
y tocó la espalda de Alias.
Cerró los ojos para sentir su risa
y le pareció que todos los pájaros cantaban
dentro de ella.
le hacía cosquillas.
Soñó que reía con una felicidad fragante
y liviana.
Al día siguiente, Enea y Alia amanecieron
cubiertos de pétalos.
despertó a Enea y dijo
-¡Mira Enea, como se ríe ese árbol!
¡Mira cómo florece! ¡A carcajadas!
Escogí las palabras.
Allá quedan mis libros
Mi casa. El jardín, sus colibríes
Las palmeras enormes
Las apodadas Bismarck
Por su aspecto imponente.
No tengo dónde vivir.
Escogí las palabras.
Hablar por los que callan
Entender esas rabias
Que no tienen remedio.
Se cerraron las puertas
Dejé los muebles blancos
La terraza donde bailan volcanes a lo lejos
El lago con su piel fosforescente
La noche afuera y sus colorines trastocados
Me fui con las palabras bajo el brazo
Ellas son mi delito, mi pecado
Ni Dios me haría tragármelas de nuevo.
Allí quedan mis perros Macondo y Caramelo
Sus perfiles tan dulces
Su amor desde las patas hasta el pelo.
Mi cama con el mosquitero
Ese lugar donde cerrar los ojos
E imaginar que el mundo cambia
Y obedece mis deseos.
No fue así. No fue así.
Mi futuro en la boca es lo que quiero
Decir, decir el corazón, vomitar el asco y la ranura.
Queda mi ropa yerta en el ropero
Mis zapatos mis paisajes del día y de la noche
El sofá donde escribo
Las ventanas.
Me fui con mis palabras a la calle
Las abrazo, las escojo
Soy libre
Aunque no tenga nada.
LA AUTORA EN LOS MEDIOS
Gioconda Belli
Gioconda Belli nacida en Managua, Nicaragua es poeta y novelista. Desde muy joven participó en el movimiento revolucionario que derrocó a Anastasio Somoza en 1979. Ocupó posiciones importantes en el gobierno y el partido Sandinista, del que se separó en 1993. Por sus posiciones críticas al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, fue despatriada, retirada su nacionalidad y confiscados sus bienes en 2023. Vive en el exilio en Madrid.
CUANDO FLORECIÓ LA RISA
Cuando floreció la risa
DESPATRIADA
El tiempo de los dragones
FALLO DEL JURADO
FALLO DEL JURADO (29/05/2023)